¿Qué es el vínculo traumático y cómo puede afectar a sus relaciones?
¿Por qué los cónyuges infelices permanecen en matrimonios tóxicos? ¿Por qué los hijos suelen querer impresionar a padres hostiles y despectivos? ¿Por qué toleramos relaciones en las que nos faltan al respeto?
La respuesta puede estar en el vínculo traumático, un fenómeno en el que las personas se sienten unidas a patrones de abuso con otra persona. El vínculo traumático puede ser difícil de entender. Pero si lo estás experimentando, es importante que entiendas su impacto y cómo puedes afrontarlo. Veamos lo que necesitas saber.
¿Qué es la vinculación traumática?
En un nivel fundamental, el vínculo traumático se refiere al apego que las personas forman hacia sus agresores. Cuando te sientes vinculado a alguien por un trauma, sigues sintiéndote conectado a esa persona. E incluso si reconoces que su comportamiento es problemático, puedes excusarlo, disminuirlo o tolerarlo.
Como resultado, este apego a menudo resulta caótico porque sientes emociones contradictorias sobre tu relación. Es posible que los demás no entiendan este torbellino, sino que se sientan frustrados o poco comprensivos e insistan en que te mereces algo mejor.
El vínculo traumático puede darse en cualquier relación, ya sea romántica, platónica o familiar. Tanto los niños como los adultos pueden experimentar este fenómeno, que puede persistir mientras la relación permanezca intacta. Algunos de los signos más comunes del vínculo traumático son:
Sentir que siempre andas con pies de plomo en tu relación
Sentir que la otra persona alterna entre quererte y odiarte
Excusar o defender con frecuencia conductas problemáticas
Creer que las cosas mejorarán en el futuro
Asumir que el maltrato es culpa tuya (especialmente si tu agresor te dice que lo es).
Ignorar los malos tratos y su impacto general en tu bienestar.
Enfadarse o reaccionar con las personas que "denuncian" el comportamiento abusivo.
Sentirse aterrorizado ante la idea de "terminar" o poner límites en la relación
Es importante tener en cuenta que el vínculo traumático no se basa necesariamente en la lógica. Después de todo, puedes reconocer lógicamente que alguien te ha faltado al respeto. Puede que sientas rabia, vergüenza y miedo por la relación.
Pero, al mismo tiempo, también puedes experimentar amor, admiración, empatía, preocupación, vergüenza o tristeza hacia la persona que te hizo daño. Estas emociones contrapuestas a menudo dificultan saber a qué atenerse en la dinámica actual.
¿Cómo afecta el trauma a las relaciones de pareja?
El vínculo traumático puede afectarle de muchas maneras. Por ejemplo, puede resultarte difícil confiar en los demás. Puedes pensar que la gente te hará daño, que no puedes bajar la guardia del todo. Como resultado, la gente podría percibirte como una persona distante o distante.
O puede que te muevas hacia el extremo opuesto. Puede que confíes con demasiada facilidad. Es posible que desees sentirte aceptado y querido, lo que te lleva a tener problemas para ponerte límites a ti mismo. Otras personas podrían interpretar estos comportamientos como pegajosos o desesperados.
¿Cómo se produce la curación?
La recuperación de un vínculo traumático puede ser compleja. No sucede de la noche a la mañana, y es importante ser amable con uno mismo durante este proceso de crecimiento.
La curación suele incluir cambios de comportamiento junto con esfuerzos proactivos hacia la autocompasión y el respeto por uno mismo. Aquí tienes otros consejos que debes tener en cuenta.
Proteja su seguridad inminente
Si actualmente está en una relación abusiva, es importante hacer un plan de seguridad. El momento es importante y debes asegurarte de que tú y las personas a tu cargo tenéis opciones seguras para escapar.
La planificación de la seguridad puede incluir conocer mejor los recursos locales, como refugios, ayuda económica, fuerzas de seguridad y asesoramiento en situaciones de crisis. Dependiendo de sus circunstancias, también puede implicar recurrir a sus amigos y familiares de confianza para obtener orientación adicional.
Establecer límites
Los límites honran tu integridad personal y garantizan que atiendas a tus propias necesidades. Por desgracia, las personas con un pasado traumático pueden tener dificultades para establecer límites.
Los límites empiezan por reconocer tus necesidades no negociables. ¿Qué comportamientos, por ejemplo, no quiere seguir tolerando? ¿Cómo esperas que te traten los demás? ¿Qué significan para ti el respeto y el amor?
Si te haces estas preguntas y las respondes con sinceridad, tendrás una hoja de ruta para construir relaciones más sanas.
Evite culparse a sí mismo
El vínculo traumático suele ser insidioso y cualquiera puede ser susceptible de sufrirlo. Es razonable querer dar a los demás el beneficio de la duda, incluso cuando te hacen daño. Además, muchas personas interiorizan la culpa si sus agresores les culpan continuamente de los problemas de la relación.
Es importante intentar minimizar o eliminar el autodesprecio. Nadie se merece los malos tratos. Es más, nadie merece sufrir por creer que es culpa suya que se produjera el trauma.
Buscar apoyo profesional
El vínculo traumático puede exacerbar problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad. Asimismo, puede complicar tus relaciones actuales y poner a prueba la conexión que sientes con los demás.
La terapia proporciona un espacio de apoyo para comprender mejor sus pensamientos y sentimientos. Además, los tratamientos estructurados, como el EMDR, pueden ayudar a desensibilizarte del doloroso impacto que el trauma tiene en tu vida.
En Lakeside Counseling, entendemos cómo el trauma puede afectar a todas las facetas de su bienestar. Estamos aquí, y estamos listos para ayudarle a sanar. Póngase en contacto con nosotros hoy para programar su consulta gratuita.