Cómo afrontar el estrés pandémico que afecta a su bienestar
Puede que el final de COVID-19 esté cerca, pero el estrés residual, el miedo y la incertidumbre de los dos últimos años siguen afectando a muchas personas en todo el mundo. Ha sido una época tumultuosa: aunque lo peor ya haya pasado, es posible que aún estés luchando por superarlo.
El estrés pandémico puede estar afectando a su bienestar. Conozca los signos clave y cómo puede afrontarlo si tiene dificultades.
¿Cómo afecta el estrés pandémico a las personas y las familias?
Sin duda, la pandemia cambió nuestra forma de pensar, trabajar y relacionarnos con los demás. Casi de la noche a la mañana, nos vimos obligados a realizar cambios significativos en nuestras rutinas diarias. Asimismo, no disponíamos de toda la información y los recursos necesarios para hacer frente a la situación.
De hecho, mucha gente tenía la sensación de estar luchando por salir adelante. He aquí algunas formas en las que el estrés pandémico podría seguir afectándole.
Duelo complicado
COVID-19 fue responsable de millones de muertes en todo el mundo. Por lo tanto, es muy probable que conozcas a alguien que haya muerto a causa de este virus.
COVID-19 también complicó la forma de llorar la muerte. Muchas personas no pudieron visitar a sus seres queridos en sus últimos momentos. Tampoco pudieron asistir a los funerales tradicionales ni a las ceremonias de celebración de la vida como medio de cierre saludable.
También es importante recordar que el duelo puede adoptar muchas formas y no siempre tiene que ver con la muerte. Por ejemplo, la madre que dio a luz en 2020 puede lamentar todas las experiencias de recién nacido y niño pequeño que no tuvo. El estudiante que se vio obligado a asistir a la universidad en línea puede lamentar haberse perdido sus años de formación universitaria.
Preocupaciones médicas y de seguridad
COVID-19 no ha terminado, y es normal que te sientas precavido ante una posible exposición. En la mayoría de los lugares se está reduciendo el uso de mascarillas y las restricciones de distanciamiento social, por lo que es posible que sientas una mayor sensación de ansiedad.
Los riesgos siguen siendo reales. Por ejemplo, los niños pequeños siguen sin poder vacunarse. Los grupos inmunodeprimidos pueden sufrir complicaciones por el virus. Asimismo, no conocemos realmente el impacto total de la larga COVID-19.
Estas preocupaciones son válidas y pueden exacerbar los síntomas de salud mental. Si cree que no puede protegerse a sí mismo o a su familia de forma óptima, puede sentirse impotente, ansioso o resentido.
Estrés económico
Miles de empresas han cerrado temporal o permanentemente debido al COVID, y los estudios muestran que el 42% de los propietarios de pequeñas empresas están agotados. Además, la economía ha sido increíblemente volátil en los últimos años, sobre todo por el temor a la inflación.
El estrés económico puede agravarse con el tiempo. El agotamiento laboral puede afectarlo todo, desde el sueño hasta el estado de ánimo, pero cambiar de profesión no siempre es factible (ni siquiera adecuado). Del mismo modo, las preocupaciones económicas pueden agravar la depresión, la ansiedad y los problemas de pareja.
Ansiedad de vuelta a la rutina
Quizá acabas de empezar a aceptar ciertas invitaciones sociales. O quizá vuelvas a la oficina por primera vez en años.
No es ningún secreto que a muchas personas les costó adaptarse a las restricciones de la pandemia. Dicho esto, la gente también está luchando para hacer frente a volver a la forma en que las cosas eran antes.
Esta ansiedad de vuelta a la rutina puede manifestarse de varias maneras. Puedes sentirte inseguro en las interacciones en persona. O puedes sentirte ansioso por saber qué normas sociales, como abrazar o estrechar la mano, están (o no) permitidas.
¿Cómo afrontar el estrés pandémico?
Si te identificas con el estrés pandémico, ten en cuenta que no estás solo. Muchas personas se sienten confusas, ansiosas o inquietas en estos momentos. He aquí algunas medidas que pueden ayudarle a sentirse mejor.
Limitar el consumo excesivo de medios de comunicación
Aunque no hay nada malo en mantenerse informado, la conectividad 24/7 puede hacerle sentir impotente y asustado. Del mismo modo, las noticias constantes pueden provocar que solo te centres en los peores escenarios.
En lugar de eso, intenta ponerte límites. Elige unas pocas fuentes de confianza y limítate a ellas para comprobar las actualizaciones. Establece límites de tiempo sobre cuándo y cómo te relacionas con las noticias e intenta respetar esos límites lo mejor que puedas.