8 síntomas que pueden indicar la presencia de un trauma intergeneracional

El trauma intergeneracional -también conocido como trauma transgeneracional, multigeneracional o generacional- se refiere al trauma que se ha transmitido de generación en generación.

A diferencia de otros traumas, este tipo específico de trauma no se discute con frecuencia en la conversación general. Sin embargo, puede tener un impacto significativo a lo largo de la vida, afectando directamente a los supervivientes y a sus familiares.

La transmisión intergeneracional del trauma suele ser el resultado de no ser consciente del impacto del acontecimiento traumático. Pero también puede coincidir con la indecisión o la resistencia a buscar tratamiento de salud mental. Los estigmas sobre el trauma y la búsqueda de ayuda pueden perpetuar la angustia emocional.

¿Qué es el trauma intergeneracional?

El trauma intergeneracional se refiere a la exposición indirecta a un acontecimiento traumático. Estos acontecimientos pueden incluir cualquier cosa, desde la opresión sistémica hasta el abuso sexual o las catástrofes naturales. El trauma también puede ser más complejo y centrarse en un grupo cultural específico.

En el trauma intergeneracional, una generación absorbe esencialmente los síntomas del trauma de la generación anterior. Los padres -aunque tengan las mejores intenciones- pueden repetir sin saberlo ciclos de abuso o trauma con sus propios hijos.

Cualquier persona puede sufrir un trauma intergeneracional. Hasta la fecha, la mayor parte de la investigación se ha centrado en el impacto del trauma histórico, con estudios centrados en los supervivientes del holocausto, las personas en campos de refugiados y quienes han experimentado la esclavitud.

¿Por qué se produce la intergeneracionalidad?

Aún estamos en la cúspide de la comprensión del impacto del trauma en el cerebro. Sí sabemos que el trauma multigeneracional puede coincidir con cambios epigenéticos y rasgos de personalidad que afectan a toda la unidad familiar. Además, las experiencias traumáticas se transmiten tanto ambiental como psicológicamente.

Es importante darse cuenta de que el trauma transgeneracional suele ser un proceso subconsciente. Por lo tanto, las personas no tienen la intención de transmitir los efectos negativos de sus experiencias a los demás. Por el contrario, tiende a ocurrir como parte de su propia respuesta al estrés.

Las personas que sufren traumas complejos pueden experimentar síntomas intensos de depresión, ansiedad, desapego o entumecimiento. Estos síntomas son reacciones comunes, pero si no se resuelven, la salud mental de alguien suele resentirse.

Si esta persona tiene un hijo, es posible que tenga que luchar enormemente contra el impacto de la crianza. Al carecer de mecanismos saludables para gestionar el estrés, pueden descargar su frustración, tristeza o ansiedad en sus hijos. Esto suele perpetuar los ciclos de violencia doméstica o disfunción familiar.

8 signos de trauma intergeneracional

Cada persona reacciona de forma diferente a los acontecimientos traumáticos. Los síntomas del trauma intergeneracional varían en función de cómo haya integrado su familia las distintas formas de trauma colectivo o cultural.

Estos son algunos signos de que puede estar experimentando un trauma no resuelto:

Le cuesta conectar con los demás

La transmisión del trauma puede dificultar la formación de relaciones externas. Es posible que sientas un fuerte sentimiento de lealtad hacia tu familia (sin entender muy bien por qué). Esto a veces puede llevar a crear vínculos traumáticos. También es posible que tu familia te haya impuesto creencias estrictas sobre qué tipo de personas eran aceptables para que pasaras tiempo fuera de casa.

Siente que tiene un trauma o un duelo sin resolver

Es posible sentir el impacto de traumas históricos sin recordar realmente un acontecimiento traumático concreto. Puede que te duela lo que sufrió tu familia o tu cultura. Del mismo modo, puedes tener problemas con tu identidad cultural.

Se siente ansioso o hipervigilante

Las personas con antecedentes de trauma transgeneracional suelen sentirse ansiosas en su vida cotidiana. A veces, esta ansiedad se manifiesta en forma de ataques de pánico, pesadillas, dolores de cabeza, pensamientos rumiantes o problemas para dormir. En cualquier caso, puede ser difícil quedarse quieto y relajarse, ya que es como si la mente estuviera constantemente detectando el peligro.

Luchas contra el abuso de sustancias

El abuso de sustancias suele coincidir con síntomas de TEPT y traumas generacionales. Las personas recurren a las drogas y al alcohol para hacer frente a su angustia. Y como la adicción puede ser hereditaria, estos patrones pueden repetirse una y otra vez.

Sus familiares son sobreprotectores

Es habitual que los familiares se sientan protectores con las generaciones siguientes. Esto suele deberse al deseo de protegerles para que no sufran más traumas. También desean mantener la cercanía familiar y evitar experiencias infantiles adversas ajenas.

Creciste creyendo que los sentimientos eran débiles o sin importancia

Si tus padres o abuelos vivieron un acontecimiento traumático importante, es posible que directa o indirectamente te enseñaran que tus sentimientos no importaban. Esto suele deberse al efecto de comparación. Como se enfrentaron a una situación que ponía en peligro su vida, pueden considerar que otros factores estresantes son menos importantes.

Sus familiares desconfían de los "forasteros

Cuando el trauma intergeneracional está presente en los sistemas familiares, las personas suelen desconfiar de los profesores, los profesionales de la salud mental y otros profesionales sanitarios. Es posible que hayas crecido en un hogar donde te enseñaron a evitar "airear los trapos sucios".

Sientes que no puedes romper el ciclo

Tal vez se dé cuenta de que repite patrones no deseados con sus propios hijos. Si tiene problemas de regulación emocional, baja autoestima u otros síntomas de malestar psicológico, es posible que, sin saberlo, participe en dinámicas problemáticas en otras relaciones.

Terapia para supervivientes de traumas generacionales

Sanar un trauma intergeneracional puede ser un reto y es posible que te resistas a los cambios necesarios para crecer. Esto es normal. En cierto modo, tu cuerpo se ha adaptado a este estado de estrés crónico y está acostumbrado a un estado de mayor excitación. Del mismo modo, puede que te sientas culpable por hablar de temas delicados relacionados con las experiencias de tu familia y la identidad de tu grupo cultural.

La terapia del trauma se centra en comprender el impacto de su angustia psicológica. Trabajamos desde una perspectiva culturalmente sensible para centrarnos en aprender sobre su pasado y su presente. Es importante identificar los mecanismos de afrontamiento poco saludables que puedes utilizar para evitar el dolor.

La terapia puede ayudarle a reescribir la historia de su trauma colectivo y cambiar el resultado para usted y las generaciones futuras. El modelo de tratamiento intergeneracional del trauma, en particular, puede ayudar a los niños y a sus cuidadores a unirse para curarse del trauma.

Estamos aquí para ayudarle a usted y a su familia. Póngase en contacto con nosotros hoy mismo para obtener más información.

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