Depresión comórbida: Lo que debe saber
Los trastornos depresivos se encuentran entre los trastornos mentales más frecuentes en todo el mundo, y aproximadamente el 5% de los adultos padecen un trastorno depresivo mayor. La depresión puede afectar significativamente a su bienestar emocional y repercutir en su calidad de vida.
Pero es importante tener en cuenta cómo la superposición de síntomas puede afectar a su salud mental, al pronóstico del tratamiento y a los planes de recuperación.
Esto es lo que debe saber:
Comprender la depresión
La depresión afecta a millones de personas cada año. Es una enfermedad complicada que afecta negativamente a la forma de pensar, reaccionar y experimentar el mundo que nos rodea.
Aunque la mayoría de la gente asocia la depresión con la tristeza, ése no es el único síntoma. Además, muchas personas que padecen depresión no relacionan necesariamente sentirse tristes.
Algunos de los síntomas más comunes de la depresión son:
estado de ánimo persistentemente bajo durante la mayor parte del día
sentimientos excesivos de culpa o responsabilidad
irritabilidad y rabia
mala calidad del sueño
cambios en el apetito
dificultades de atención y concentración
pensamientos o comportamiento suicida
La depresión mayor existe en un espectro. Algunas personas sólo tienen un episodio a lo largo de su vida (un episodio consiste en dos semanas de más de 5 síntomas depresivos). Otras sufren depresión de forma crónica y sin alivio significativo.
Comprender la comorbilidad psiquiátrica
La comorbilidad se refiere a la presencia simultánea de al menos dos o más trastornos mentales. A veces, el efecto comórbido es evidente. Pero otras veces, la presencia de otro trastorno comórbido es más encubierta y difícil de discernir.
Dicho esto, al evaluar o tratar la depresión, es importante tener en cuenta la posibilidad de otros trastornos psiquiátricos. Las investigaciones demuestran que los resultados del tratamiento son mejores cuando éste es integral.
En otras palabras, si sólo se centra en la depresión -sin tener en cuenta otros síntomas- es posible que no experimente una gran mejoría de los síntomas.
Depresión comórbida: ¿Qué otros trastornos psiquiátricos coinciden con los trastornos del estado de ánimo?
Si tiene depresión, es posible que ya se haya dado cuenta de que experimenta otros síntomas no relacionados con la depresión, como fobia social o miedo al abandono o trastornos alimentarios. O puede que sepa que padece otra enfermedad y también se pregunte si tiene depresión.
Estos son algunos de los trastornos más comunes asociados a la depresión:
Trastornos de ansiedad
La ansiedad y la depresión comórbidas son increíblemente frecuentes. Los trastornos de ansiedad se refieren al trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de pánico, el trastorno de estrés postraumático y el trastorno de ansiedad social, y muchos de estos síntomas de ansiedad se solapan con la depresión. Ambos trastornos tienden a afectar a la capacidad de permanecer en el momento presente, ya que la ansiedad suele estar arraigada en el miedo al futuro y la depresión, en la rumiación del pasado.
Trastornos por consumo de sustancias
Las investigaciones demuestran que casi el 60% de las personas con un trastorno por consumo de sustancias también padecen depresión.
No está claro si una afección provoca la otra, pero es probable que ambas se agraven mutuamente. Por ejemplo, alguien puede beber o consumir drogas en mayor cantidad para hacer frente a su estado depresivo. Esto se conoce como automedicación, y puede proporcionar cierto alivio temporal. Sin embargo, este placer suele durar poco. Muchas personas descubren que su depresión empeora con el aumento del consumo de sustancias (a menudo debido a la vergüenza, el daño y el desgaste emocional asociados a las drogas y el alcohol).
Trastornos alimentarios
Entre el 50 y el 75% de las personas que padecen un trastorno alimentario también experimentan síntomas de depresión. Muchas veces, ambas afecciones se dan simultáneamente.
En muchos casos, las personas citan su depresión como uno de los motivos iniciales para "empezar una dieta" o no gustarles su cuerpo. Esta forma de pensar no se convierte necesariamente en un trastorno alimentario, pero puede provocar una cadena de acontecimientos que desencadenen síntomas más graves.
Trastornos de la personalidad
Existe una elevada comorbilidad entre la depresión y los trastornos de la personalidad. Los investigadores teorizan que los trastornos de la personalidad pueden aumentar la vulnerabilidad de una persona a la depresión. Pero también afirman que puede ocurrir lo contrario, es decir, que unos síntomas graves de depresión aumenten el riesgo de desarrollar un trastorno de la personalidad.
¿Cómo es el tratamiento de los trastornos comórbidos?
La salud mental es sin duda compleja, y no existe una opción única para tratar la depresión. Dicho esto, los trastornos del estado de ánimo son tratables y puedes aprender a vivir una vida plena independientemente de tu estado.
Éstas son algunas de las mejores prácticas para tratar la depresión comórbida:
Evaluación exhaustiva
Cuando busque tratamiento, es importante que reciba una evaluación completa de un profesional de la salud mental. Durante el proceso de admisión, responderá a preguntas sobre sus antecedentes familiares, síntomas pasados y actuales y cualquier diagnóstico que haya recibido anteriormente. Esta evaluación ayuda a su terapeuta a establecer un plan de tratamiento adecuado.
Apoyo en caso de crisis
A la hora de decidir en qué síntomas centrarse primero, los terapeutas siempre buscarán posibles problemas de crisis (suicidio, autolesiones, abuso de sustancias, presencia de maltrato infantil). Estos problemas pueden estar más presentes en las personas con depresión y requieren apoyo inmediato.
Habilidades de afrontamiento integrales
La mejora de la salud mental no es inherentemente específica de un diagnóstico. Por el contrario, tiende a ser mucho más holística: los objetivos pueden centrarse en aumentar la conciencia, mejorar la forma de responder al estrés, establecer relaciones más sanas, resolver traumas y aumentar la autoestima. Estos objetivos pueden mejorar los resultados del tratamiento de enfermedades comórbidas.
Cómo podemos ayudarle
Vivir con depresión comórbida puede ser un reto. Pero no estás solo en tu lucha. Es importante que intentes ser compasivo contigo mismo y te centres en conseguir el apoyo que necesitas.
Aunque las enfermedades mentales no tienen cura, el tratamiento adecuado puede marcar la diferencia. Estamos aquí para escuchar, guiar y apoyar su recuperación. Proporcionamos un tratamiento integral que se centra en la persona en su totalidad , ¡contacta con nosotros hoy mismo para empezar!